Mejora en los indicadores de pobreza e indigencia en Argentina para 2025
Según la última Encuesta de la Deuda Social Argentina 2025 de la UCA, la pobreza y la indigencia muestran una mejora significativa en comparación con el año anterior. Los principales indicadores sociales reflejan una disminución en la pobreza y la indigencia, un aumento en la capacidad de ahorro y menos hogares bajo “estrés económico”. Esta tendencia positiva se alinea con los datos oficiales del Indec.
Reducción de la pobreza y la indigencia
El estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA revela que la pobreza por ingresos ha disminuido al 36,6% en el tercer trimestre de 2025, en comparación con el 45,6% registrado en el mismo período de 2024. Este descenso marca un cambio significativo, ya que en 2024 la pobreza alcanzó su nivel más alto desde 2005. Por su parte, la indigencia se ubicó en el 6,8% en el tercer trimestre de 2025, en contraste con el 11,2% de 2024.
Encuesta y análisis de la UCA
Las estadísticas se basan en una encuesta realizada en aglomerados urbanos de más de 80.000 habitantes, con una muestra de 3.000 hogares y un margen de error del 1,8%. Desde ODSA-UCA advierten sobre la persistencia de la cronicidad de la pobreza en el país, con alrededor del 5% de personas en indigencia y un 25% en pobreza, cifras que se mantienen relativamente estables en las últimas dos décadas.
Factores de mejora y dudas sobre la sostenibilidad
La estabilización inflacionaria y la recuperación parcial de los ingresos han contribuido a la mejora de los indicadores de pobreza e indigencia en el último año. Sin embargo, la UCA advierte que esta mejoría no representa un cambio estructural en las condiciones de vida de la población. Existen dudas sobre la sostenibilidad de estas mejoras y si realmente implican una recuperación duradera o solo un alivio temporal.
Estrés económico y capacidad de ahorro en los hogares
El informe también destaca que ha disminuido la población bajo “estrés financiero”, pasando del 50% al 46,8% en el último año. Además, ha aumentado el porcentaje de hogares con capacidad de ahorro, aunque sigue siendo bajo en comparación con años anteriores. A pesar de la mejora en estos indicadores, la UCA señala que la cronicidad de la pobreza sigue siendo un desafío estructural para Argentina.
Conclusión
En resumen, los datos de la UCA muestran una reducción en los niveles de pobreza e indigencia en Argentina para 2025, lo cual es una noticia alentadora. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cronicidad de la pobreza sigue siendo un problema persistente en el país y que las mejoras observadas podrían no ser sostenibles a largo plazo. Se requiere un análisis más profundo y medidas estructurales para abordar de manera efectiva la pobreza y la vulnerabilidad social en Argentina.
